La exótica La bayadère, de Marius Petipa, se estrenó en el Teatro Bolshói de San Petersburgo en 1877. Se representó regularmente en la antigua Unión Soviética a lo largo del siglo XX, pero era prácticamente desconocida en Occidente hasta 1961, cuando el Ballet Kirov, de gira, interpretó la famosa escena del Reino de las Sombras. Natalia Makarova vio el ballet de niña en Leningrado y creó esta versión para el American Ballet Theatre en 1980.

La legendaria India es el escenario de una historia de amor, asesinato y juicio vengativo de los dioses, con una partitura lírica de Ludwig Minkus. La coreografía ofrece momentos impactantes para las dos bailarinas rivales: la bella bailarina del templo, Nikiya, y su celosa rival, Gamzatti, mientras que un ídolo de bronce cobra vida de forma vívida en un impresionante solo. La secuencia más interpretada de La bayadère es el onírico Reino de las Sombras, en el que una fascinante procesión de bailarinas baila al unísono en un escenario iluminado por la luna.