Danza Contemporánea de Cuba, fundada en 1959, se ha convertido en la principal compañía de danza contemporánea del país, con un estilo híbrido y una mezcla picante de ritmos afrocaribeños, modernismo jazzístico americano y ballet europeo. Es aquí, en el bullicioso corazón de la capital cubana que la compañía celebra a Camille Saint-Saëns.

En Polvo, Palabras, Sombras, Nada, el coreógrafo cubano George Céspedes nos habla de sus miedos al mundo que le rodea. Se trata de una obra de gran madurez artística, en la que los bailarines, siempre iguales en la interpretación, firman con este ballet un gran homenaje al compositor francés.